Las personas con altas capacidades se caracterizan, entre otros aspectos, por presentar un aspecto divergente y complejo, alta intensidad emocional, y una fuerte motivación y pasión por los temas de interés y el aprendizaje.
La alta capacidad es una necesidad especial de apoyo que debe ser atendida. No abordar a esta población implica vulneración a los derechos e indiferencia a la singularidad y características que poseen cada uno de ellos.
Los estudiantes que presentan altas capacidades también merecen una atención a sus necesidades socioeducativas, y así lo demuestra la inclusión de este colectivo en la conceptualización de necesidades específicas de apoyo educativo, que requieren de una adaptación de la respuesta educativa.
Para que se produzca una adecuada intervención educativa con estudiantes con altas capacidades, es necesaria la formación especializada y continua del profesorado, los docentes han de ser flexibles, con un adecuado uso pedagógico, que estimulen las habilidades de pensamiento superior, que presenten una actitud de apertura, de madurez y disposición para acompañarles en el desarrollo de su potencial.
JESSS acompaña al estudiante en el proceso, orienta hacia donde debe emplear sus esfuerzos, recompensarle por sus logros, nuestros docentes no organizan sus clases atendiendo únicamente a los libros o a un currículo establecido, sino que adapta sus contenidos a las necesidades de los estudiantes. Por lo tanto, es capaz de reconocerlas y atenderlas utilizando diferentes técnicas de aprendizaje.
Los niños y jóvenes con altas capacidades, como estudiantes extraordinarios que son, precisan de una respuesta educativa adecuada a su diversidad, cualidades y características, en recursos, desarrollo, utilización de conocimientos, capacidades, competencias, destrezas y alicientes.