El modelo educativo Jesss se centra en una pedagogía activa y una metodología participativa, donde el estudiante es el centro del proceso de aprendizaje, apropiarse de los conocimientos en el proceso educativo. Buscando la formación integral del estudiante en el Ser, Saber, Hacer.
Priorizan la importancia de desarrollar las diferentes inteligencias, para que el estudiante sea agente activo de su proceso educativo, que el aprendizaje sea duradero y el estudiante responda de esta forma a los nuevos paradigmas de la educación, donde debe proyectarse a la sociedad con criterios críticos, analíticos y constructivos para que colabore en la transformación de la realidad social del medio donde le toque interactuar.
Características del Modelo Constructivista
Demanda una formación integral, centrada en el aprendizaje.
Reconoce a la experiencia social como recurso para consolidar e interiorizar lo que vive o sabe, para ponerlo en acción y aprender más.
Reconoce al estudiante como capaz de auto dirigir y organizar su aprendizaje.
Reconoce distintas vías de aprendizaje y, por tanto, el aula no es el único lugar que un estudiante tiene para aprender.
Los aprendizajes se deben aplicar en situaciones y problemas distintos, desde el ámbito de la realidad y de sus interrelaciones (transferibilidad).
Implica acciones intencionales que toman en cuenta los diferentes contextos y culturas en los que se realizan.
Enfatiza la actividad como base del aprendizaje.
Requiere de procesos activos y reflexivos.
Todo sujeto tiene como base del aprendizaje los conocimientos previos que están en relación a su contexto, lenguaje, interrelación, entre otros.