Un nuevo año, pero se siente que va a ser lo mismo, la sensación de conformidad y falta de proyección de vida ha sido evidente en este tiempo. La ansiedad y la depresión han aumentado significativamente. La expresión “tu eres tu peor enemigo” a menudo encierra una gran verdad, nuestros propios sentimientos de indignidad y odio hacia nosotros nos limita en nuestra vida.
¿Pero, de donde vienen esas sensaciones y cómo nos influyen?
En una reciente investigación de los psicólogos Robert y Lisa Firestone encontraron que el pensamiento autocrítico más común entre una población diversa de sujetos sometidos a prueba es “soy diferente de los demás”, pero de una manera negativa no en el sentido positivo o especial.
Y este sentimiento es muy común, aún en aquellas personas que parecen bien adaptadas y son muy queridas en sus círculos sociales.
El dr. Robert Firestone señala que “cada uno de nosotros tiene un <<yo real>>, y una parte de nosotros que se basa en la auto aceptación, así que como un <<anti-yo>>, la parte que se auto rechaza, que se expresa con un voz interior crítica”.
Todos tenemos mayor o menor medida de esta voz crítica, este proceso de pensamiento está tan arraigado que a penas nos damos cuenta. Estos pensamientos se originan en las experiencias negativas de la vida temprana; las actitudes negativas dirigidas hacia nosotros por los padres u otros cuidadores influyentes son internalizadas para componer nuestra propia imagen.
Así que cuando escuchamos a nuestro crítico interno le damos el poder sobre nuestras vidas, y proyectar estas reflexiones críticas sobre los demás y así percibir el mundo a través de ese filtro negativo.
Entonces, ¿qué debemos hacer?
Primero reconocer la fuente de estos pensamientos, después reconocer en nosotros mismos los rasgos negativos desafiantes, y luego renunciar a estos patrones de defensa, desafiar a este enemigo interno y tomar acciones que reflejen nuestra necesidad y deseo de amar y ser amados en base a nuestras creencias, valores e ideales.
Los animo para que este nuevo año cambiemos nuestra manera de pensar y nos llenemos de Esperanza y Fe, lo que nos ayudará a vernos de otra manera y amarnos como Dios nos pide que lo hagamos.
Msc. María Luisa Almeida
Neuropsicóloga – Coordinadora del DECE